Sincronización Vaca Lechera
La reproducción es una de las ramas veterinarias de mayor importancia para la producción, es la vía para obtener animales de reemplazo, crecimiento del hato o el aumento de la producción total por medio de la mejora genética. En el caso de las vacas lecheras, mediante las nuevas técnicas de reproducción se busca mejorar los parámetros productivos que le permitan a la industria continuar siendo una actividad rentable. En esta industria, el ingreso de nueva genética de calidad a los hatos busca la obtención de animales con mejores lactancias y mayor resistencia a las condiciones de alta producción.
Las ventajas que proporciona el uso de los protocolos de sincronización es facilitar el control reproductivo de las vacas en el establo, buscando reducir los días abiertos mediante la manipulación del ciclo estral con la aplicación de hormonas reproductivas y sus análogos sintéticos, siempre respetando el periodo de espera voluntario con los días suficientes para que la vaca pueda tener una recuperación total del aparato reproductivo.
La reproducción en vacas lecheras, al igual que en otras especies es un proceso que depende de muchos factores para lograr tener éxito, un muy buen programa de sincronización por sí solo no garantiza altas tasas de preñez, se deben cuidar otros aspectos para que las vacas tengan cubiertas todas sus necesidades y tengamos mayores posibilidades de éxito en nuestros programas reproductivos.
La nutrición es un punto crucial para la reproducción, recordemos que en el organismo existen prioridades a las cuales destinar los nutrientes, primero se deben cubrir todas las necesidades de mantenimiento, si los animales tienen cubiertos estos requerimientos, los nutrientes podrán empezar a distribuirse para otras actividades, de esta forma, se irán priorizando otras actividades como el crecimiento y la producción, por último, la reproducción. Conociendo esta jerarquía existente en los organismos de los bovinos, es muy sencillo saber cuál será la primera actividad fisiológica que dejará de funcionar correctamente cuando la dieta no está cubriendo todas las necesidades de nuestros animales, entonces, para implementar un programa reproductivo exitoso, primeramente, debemos tener una adecuada nutrición.
La salud del hato interviene directamente en la reproducción, no se deben iniciar protocolos de sincronización en vacas enfermas, ya sea con parasitismos o problemas notorios en el aparato reproductivo, estas vacas estarán destinadas al fracaso, ya que sus probabilidades de quedar preñadas son muy bajas.
Son estrategias que se realizan para manipular el ciclo estral de la vaca mediante la administración de hormonas, son aplicados tanto en ganado lechero como en productores de carne. Existen muchas variantes en cuanto a los fármacos que se utilizan y los tiempos para su administración, entre los más utilizados se encuentran la hormona liberadora de la gonadotropina (GnRH), la prostaglandina (PGF) y sus análogos como el D-cloprostenol, Progesterona, Benzoato de estradiol y cipionato de estradiol.
La prostaglandina y sus análogos (D-Cloprotenol) son utilizados como agentes luteoliticos, ya que posterior a su administración producen una regresión funcional y morfológica del cuerpo lúteo, a este proceso se le conoce como luteólisis.
La utilización de GnRH se hace con el objetivo de estimular la producción de hormona folículo estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH). La FHS promueve el crecimiento folicular, y la LH interviene en la esteroidogénesis ovárica, ovulación, formación y mantenimiento del cuerpo lúteo.
El cipionato de estradiol o benzoato de estradiol tienen dos funciones principales. Cuando se aplican al inicio del tratamiento con progestágenos, tienen la finalidad de provocar la atresia de los folículos existentes, para así inducir el surgimiento de una nueva oleada folicular entre tres y cinco días después de su aplicación, lo que asegura la presencia de un folículo nuevo y un oocito viable al finalizar el tratamiento. Cuando el estradiol se aplica al retiro del progestágeno, induce una retroalimentación positiva sobre el hipotálamo produciendo a su vez la liberación de GnRH, la cual es capaz de aumentar los pulsos y la frecuencia de la hormona Luteinizante (LH), logrando con ello que se unifique y se reduzca el tiempo en que se presenta la ovulación.
La progesterona provoca el bloqueo hipotalámico-hipofisiario, evitando la aparición de celo hasta que deja de ser administrada, generalmente se utiliza mediante dispositivos intravaginales que liberan la progesterona durante todos los días que este se encuentre dentro de la vaca.
Los métodos de sincronización varían, algunos utilizan la prostaglandina para destruir el cuerpo luteo presente en el ovario y de esta forma dar lugar a la presentación de celo, sin embargo, estos métodos solo son efectivos en vacas que están ciclando normalmente, si es aplicado en vacas que no presentan un cuerpo lúteo funcional este método no funcionara, ya que no tiene la capacidad de estimular la formación de folículos. También es utilizado como un método pre-sincronización, de esta forma las vacas que puedan ser inseminadas con este método se evitará ingresarlas a un protocolo más completo que implica mayores costos para el establo.
Gráfica Sincronización Vaca Lechera 1
Gráfica Sincronización Vaca Lechera 2
Otro método para sincronizar es mediante la utilización de progesteronas, el protocolo se inicia con la utilización de un dispositivo intravaginal con progesterona, acompañado de GnRh o estradiol, por lo general, el dispositivo se deja por 5 a 7 días, esto varía entre los distintos tipos de protocolos, al ser retirado, algunos recomiendan la administración de prostaglandinas para estimular la aparición del celo.
Gráfica Sincronización Vaca Lechera 3
Gráfica Sincronización Vaca Lechera 4
Estos métodos se usan para la inseminación artificial a tiempo fijo, que por lo general se realiza de 24 a 72 horas después de la retirada del dispositivo.
Existen variaciones en los protocolos de sincronización para vacas lecheras, sin embargo, para la utilización de estos se debe hacer una evaluación profunda de los animales a tratar, de esta forma se podrá elegir el método que funcione de mejor manera para cada caso en específico.
Bibliografía
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